lunes, 14 de noviembre de 2011

Caos.


Todos permanecíamos callados, buscando en el silencio la falta de palabras. Entoncés me levanté con la intención de hablar. Pero mis palabras no llegaron a salir de mi boca, cuando un gran estruendo rompió nuestro silencio. Ante esto, todos nos tiramos al suelo....nadie sabía que es lo que había ocurrido.

Solo un gran zumbido recorría nuestros oídos dejandonos sordos, manteniendonos aislados de la realidad que nos rodeaba. Durante unos segundos todos estábamos absortos de los sonidos que nos rodeaban. Y nuestros ojos eran la única manera de acercarnos a la realidad.

Nuestras miradas se entrecruzaban entre el polvo que nos rodeaba. Nuestra respiración aumentaba nuestros latidos a la vez que lo hacía nuestra confusión.

En ese momento mire a mi izquierda y vi como me hablaban algo que no podía escuchar, la confusión aumentaba y nuestra sensación de alivio desaparecía ante el miedo de nuestros rostros.
Ese creo que fue el momento en el que perdí el conocimiento. Cuando desperté estaba en un hospital, la gente me hacía pruebas como si fuera un bicho raro. Yo me encontraba bien, excepto que no podía oir.

Aún así, una duda seguía asaltándome la cabeza. Que había ocurrido?...que había sido ese estruendo?...era el final de mi mundo....o el despertar de uno nuevo limitado por mi falta de sensaciones.

Entoncés fue cuando respiré aliviado.......pero ese no fue más que el último suspiro de vanidad de un ser moribundo, que sin saberlo llamaba a las puertas del infierno.

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