domingo, 1 de abril de 2012

Amor traicionado.

Era un vacío lleno de rencor.
Un imperdible que sujetaba mi pudor
y corroía mis esperanzas.
Entoncés apareció su luz,
su resplador oscureció
el secreto de nuestras miradas,
sus misterios se desnudaron ante mi.

Ya no había nada de sacro,
era solo carne, envejecida por
el tiempo pero llena de luz.
¿Era el ocaso?
O quizás sólo se descubrió ante mi
como el último gesto de desprecio
ante un amor traicionado.

1 comentario:

  1. sus misterios se desnudaron ante mi...

    Que palabras tan profundas en su conjunto

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